El vulcanismo de la Sierra de Cabo de Gata contribuyó a la formación de un yacimiento mineral con un aprovechamiento industrial: el oro; y unas coladas de lavas de planta hexagonal, que dieron origen a una minería de extracción más humilde: los adoquines. El cargadero mineral de Aguamarga es testigo de esta actividad, que les dejó su impronta en la Ruta a Rodalquilar y Cortijo El Fraile, donde nos encontramos el famoso cerro del Cinto. En la Casa de los Volcanes dedica una de las salas a las interpretación de la influencia humana en el territorio a través de la minería.